“La cristalera de la salida principal, al fondo del pasillo se volvió completamente negra. El primer fluorescente del pasillo estalló, después el segundo, el tercero y así sucesivamente. Ella avanzaba despacio en su dirección. A su espalda la completa y agónica oscuridad le seguía de cerca como un presagio. Volvió a buscar el manillar de la puerta, pero allí no había nada. Cayó en la negrura más profunda.”
black forest, la niebla